Mañana me voy a encontrar mal, hasta entonces, tengo tiempo para estar mejor. Me pondré un libro en la cabeza para paliar la cosa. No dejes para un rato lo que no puedas dejar de hacer en extrañas circunstancias, me decía mi abuelo; después cerraba los ojos y se echaba una siesta de dos horas. Estoy y soy un enfermo, portador de una enfermedad que no figura en los mapas, sin embargo yo la padezco, por eso sé que mañana me voy a encontrar peor que hoy. Lo jodido sería que no te encontrases, bromea siempre mi amigo Pol Regata. Lo que no sabe es que me ocurre a menudo; en concreto, las noches de luna menguante, después del pis de media noche. Me miro al espejo y en mi lugar hay una taberna inglesa llena de gente que se encuentra bien.
Me gusta encontrarme mejor sin dejar de hacer esas cosas en extrañas circunstancias que decía mi abuelo. No me molesta perderme invisible en esta tasca llena de humos cargados de notas sin narrar en inglés. No sé qué relación tiene mi malestar con esa ausencia ante el espejo, pero reconozco que no me importa padecerla si me permite ver más. El mejor encuentro, es el que uno disputa consigo mismo antes del campeonato mundial de los adultos, decía antes de despertar Carmencita, la restauradora de brazos a torcer.
Hoy estoy con todos en la taberna. No sé cómo, pero he pasado al otro lado y tengo una jarra de cerveza azul agarrada con mi mano izquierda; desde aquí lo veo todo en plan zurdo. Qué cosas. Miro hacia mí y me veo, pero lo que no termino de visualizar es el reflejo del espejo que me trajo hasta aquí. Estás quedao', me dice un irlandés con gesto de intervenido. Será eso, pienso. Me encuentro mejor. Debe de ser por tanto, que me he quedado en este lado. No sé qué queda a los lados de la taberna, pero por lo pronto voy a empezar esta cerveza y brindar con la gente; después ya buscaré mis nuevos límites.
PD.: La imagen viene del blog Amigos del Kraken.
PD.: La imagen viene del blog Amigos del Kraken.
Comentarios
No sé a ti, pero a mí ,me ha recordado que nos hacemos mayores, pero siempre será bueno, el poder encontrarnos...
un saludo y un abrazo
Capi
Un abrazo!
Y brindo con complicidad algo difuminada por el humo, por esas enfermedades que no sólo permiten ver sino también, contar más. grp
Por cierto, ayer di mi brazo a torcer y aún lo estoy esperando. ¿Que puedo hacer, espejito?